miércoles, 2 de junio de 2010

Radios Mineras - Bolivia


La Voz del Minero, Radio Vanguardia de Colquiri, Radio Animas, Radio 21 de Diciembre, Radio Nacional de Huanunison... son algunasde las emisoras de radio creadas, financiadas y controladas porlos trabajadores mineros de Bolivia.
Todo comenzó hacia 1949, con una emisora que se instaló enel distrito minero de Catavi. Durante los siguientes 15 años, otros distritos siguieron el ejemplo: compraron equipos, capacitaron a gentejoven de los campamentos, y los propios trabajadores financiaron laexperiencia entregando un porcentaje de su salario para sostener lasemisoras de radio.
Las radios empezaron de manera precaria, equipadas con lomínimo necesario. Algunas lograron obtener apoyo internacional yse convirtieron en emisoras más sofisticadas, con mejores equipos einstalaciones. Varias edificaron incluso un salón de actos junto a laemisora, para poder transmitir en directo las reuniones sindicales. Radio Vanguardia decoró su salón con un gran mural que narra la historia del centro minero de Colquiri. Una escena en el mural describelos bombardeos de aviones de la Fuerza Aérea Boliviana en 1967, cuando el país estaba sometido a una dictadura militar.
A principios de los años 70 había 26 emisoras en funcionamiento, casi todas ellas en los distritos mineros del altiplano de Bolivia. Porentonces, los sindicatos de mineros eran todavía muy importantes, considerados como la vanguardia política en América Latina
En tiempos de paz y democracia –que no eran los másfrecuentes– las radios mineras se integraban en la vida cotidiana delas comunidades. Fungían eficientemente como alternativas de losservicios de teléfono y correo. La gente de los centros mineros recibíasu correspondencia a través de la radio y enviaba mensajes de todasuerte, que eran leídos varias veces al día: convocatorias para lasasambleas del Comité de Amas de Casa, mensajes de los dirigentessindicales sobre sus negociaciones con el Gobierno en la capital, mensajes de amor entre jóvenes, invitaciones para asistir a una nuevaobra del grupo teatral Nuevos Horizontes (que hacía sus representaciones sobre la plataforma de un camión, bajo la iluminación improvisada de las lámparas de los cascos mineros), actividades deportivas, entierros, nacimientos y festividades locales.
En momentos de conflicto político, las radios sindicales seconvertían en la única fuente de información confiable. Mientras losmilitares atacaban periódicos, y estaciones de radio y televisión en lasciudades, la única información disponible llegaba a través de las radiosmineras. Todas ellas se unían en la "cadena minera" hasta que el ejércitopenetró en los distritos mineros y tomó por asalto las instalaciones, defendidas hasta el último momento por los trabajadores. Una películade Jorge Sanjinés, El Coraje del Pueblo, reconstruye el ataque delejército en junio de 1967 en el distrito minero de Siglo XX y la tomade la radio sindical.
Durante las crisis políticas las radios mineras en cadena transmitíaninformes sobre la situación del país. También se unían en cadena entiempos de paz para transmitir eventos deportivos que tenían lugar enlos centros mineros. Aparte de ello, cada emisora tenía absolutaindependencia de las otras.
Las radios mineras fueron importantes en la medida en que losmineros eran importantes en la economía y en la política de Bolivia.Pero también la influencia de los mineros creció durante las décadasen que tuvieron a su disposición este poderoso medio de comunicación para expresar sus ideas. A medida que la importancia de laminería declinó en los años 80, los sindicatos se debilitaron y muchasde las emisoras desaparecieron, al mismo tiempo que se cerraronlas minas.

Contexto y antecedentes

La minería era fundamental en Bolivia mucho antes de que el paísalcanzara su independencia en 1825. Cuando los conquistadoresespañoles comenzaron a explotar la plata de Potosí en el siglo XVIInunca imaginaron que había tal cantidad debajo de la "montaña deplata". Las exportaciones de Bolivia estuvieron fundamentalmentebasadas en la plata y luego en el estaño, hasta que la economía del paísse transformó en las últimas décadas del Siglo XX.
Durante tres siglos la plata extraída de Potosí fue llevada a España, hasta que la montaña perdió su forma original y se desmoronópaulatinamente. Se ha escrito que seis millones de indios aymara yquechua, más un número considerable de esclavos africanos, perdieronla vida en las minas durante ese período. Potosí era entonces una delas grandes urbes del mundo occidental. En 1625 tenía una poblaciónmayor que Londres o París, y más iglesias que cualquier otra ciudaddel nuevo mundo. Aunque aislada en el altiplano, a 4.200 metros dealtitud, en Potosí podían encontrarse los más lujosos bienes importados desde Europa.
Desde la independencia de Bolivia en 1825 hasta mediadosde los años setenta la minería continuó siendo la principal actividadeconómica generadora de ingresos. La plata se hizo gradualmentemenos importante, pero el país se convirtió en el segundo productormundial de estaño. A mediados de los años cincuenta los mineralesrepresentaban el 70% de las exportaciones.
Unos cuantos miles de trabajadores de los centros mineros teníansobre sus hombros la responsabilidad de sostener la economía del paísy sus cinco millones de habitantes. Ningún gobierno podía permitirseignorar la opinión política de los mineros, más aún cuando sussindicatos tenían fama de ser los más democráticos y políticamentemás avanzados de América Latina.

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